Estos días de niebla que el invierno ha tejido sobre las calles han traído una capa de silencio. Un silencio que le pide a la mañana que no se despierte, que se quede dormida, callada, y un poco triste. En esas calles sin luz, los enemigos del invierno soñamos días cálidos que vendrán, palabras que viven en el aire y que preparan, valientes aunque leves, su estrategia. Palabras niñas, palabras soldados que traerán la primavera, acaso una primavera anticipada en la mirada.
Nosotros, simples aprendices, buscamos en las aceras esos pasos diminutos que apenas se oyen; los pasos de las palabras caminando por las calles, escondidas del frio y de la niebla. Y vamos recogiendo palabras, las abrigamos un poco y les damos voz, para que el calor inunde estos días helados.
Asi están naciendo nuestras nuevas canciones
escondo un duende en el bolsillo que me recuerda que yo vivo en otro sitio
Canciones para despertar en primavera
