Una habitación propia en Sabiñánigo

Este próximo 20 de octubre Virginia caminará por el otoño. Mirará quizás asombrada el ruido que habita en nuestras calles, excesivo y rápido. Nosotros, por un momento, entraremos en su cuarto propio.

Despertamos las palabras que permanecen apenas dormidas, que aún esperan.

«Pero sostengo que vendrá si trabajamos por ella, y que vale la pena trabajar hasta en la oscuridad y en la pobreza.»

En esta ocasión, llevaremos también las palabras de Virginia a las aulas. Esas mismas palabras que ella pronunció en en 1928 en el  Newnham College y el Girton College -Universidades  femeninas que dependían de la Universidad de Cambrige-, ante un numeroso grupo de mujeres valerosas, esforzadas, oscurecidas , llenas de «ese don solitario cuya ocultación comporta la muerte», las pronunciaremos nosotras ante jóvenes estudiantes a los que les pediremos que, ahora, tanto tiempo después, sigan luchando por su espacio, su habitación propia.