Canciones para Alberto

Ha explotado una  bomba. No sé en cuantos lugares de mundo, al mismo tiempo, explota una bomba. No sé qué viene después; si el ruido o el silencio. Siempre el dolor, el desconcierto. Sabemos que las cosas suceden porque nos las cuentan. Como si se tratara de una novela siniestra, el televisor recita el horror con voz pausada. Y miramos la pantalla como un  lejano paisaje triste.

Pero ha explotado una bomba. En mitad de la vida, de nuestra vida. Fuera del tiempo, de su tiempo. Al explotar esa bomba ha traído hasta nosotros voces y sucesos; vidas perdidas. Lo que hubiera debido ser escrito y recordado y quedó sólo en el aire. Una bomba de 1936 se ha despertado en 2013 y ha irrumpido en lo  cotidiano. Alberto estaba allí, y su padre. La bomba, al detener el tiempo, nos recuerda que somos vulnerables, nos recuerda el horror que solemos ver desde lejos. Y aquí, ahora, en Teruel, todo el mundo se ha puesto a caminar. Cada uno ha hecho lo que ha podido para borrar un poco el dolor. Para curar la herida.

Nosotros queremos caminar también hacia allí, pensar que por algo que golpea, hay algo que acaricia. Si fuera posible, quizás, si fuera posible.

El cinco de junio estaremos en Teruel, en el Claustro de la Iglesia de San Pedro.

Traemos canciones para Alberto.

pies maria